CULTURA Y GLOBALIZACIÓN
¿Los efectos de la globalización han producido una cultura mundial, o se trata tan sólo de una hibridación de culturas?
Por: Belinda Jiménez Ortega
¿Los efectos de la globalización han producido una cultura mundial, o se trata tan sólo de una hibridación de culturas?
Por: Belinda Jiménez Ortega
Mucho se ha comentado que las tecnologías de la información, las migraciones internacionales, los medios masivos de comunicación, las TIC´s y la globalización son algunos de los causantes de la reconfiguración de las identidades nacionales y de la emergencia de una nueva supuesta “cultura global” que está alcanzando a todos. Estoy de acuerdo en que los cambios globalizadores han modificado la manera de concebir la cultura, porque efectivamente ha habido un cambio, pero creo que todavía no es conveniente hablar de una misma cultura para todos.
La cultura es muy importante dentro de un país, pues es la que lo aviva, le da características específicas que lo representan ante el mundo o como dice Gilberto Giménez (1996): “La cultura hace existir una colectividad en la medida en que constituye su memoria, contribuye a cohesionar sus actores y permite legitimar sus acciones” (p.13). Actualmente hemos apreciado que la cultura ya no puede ser lo que haga desigual a un país de otro, pues dentro de un mismo país puede que estén conviviendo 2 culturas diferentes, es decir cada vez es más común observar como se entrelazan y mezclan culturas de diferentes naciones. “Están cambiando las imágenes que cada sociedad tiene de las otras y las influencias reciprocas en los estilos de vida” (Canclini,1999:3). Debido a la constante interacción y compenetración entre culturas, se dice que el espacio territorial de cada nación ha sufrido grandes cambios también, pues es en este donde se arraiga la cultura de terminada colectividad y hoy en día resulta mas difícil encontrar lugares que conserven una cultura original. “Ya no existen territorios vírgenes o plenamente naturales, sino solo territorios literalmente tatuados por las huellas de la historia, de la cultura y del trabajo humano” (Giménez,1996:14).
Uno de los elementos que se considera crucial para entender la redefinición de la cultura y el territorio, es la globalización pues está nos ha conducido a imaginar de otro modo nuestra ubicación geográfica y cultural porque ha permitido interconectar lugares que jamás se creyó relacionar, a traído consigo evolución en los sistemas tecnológicos, avances que han permitido acortar distancias, ha hecho posible distribuir bienes materiales y simbólicos a nivel mundial, la globalización concretamente esta cambiando a la sociedad de masas, no solo en lo financiero o económico (que es de donde inicialmente se concibió el término) sino también – y de forma significativa- en lo cultural. Al facilitar los caminos de articulación entre países y regiones del mundo la globalización ha permitido entre éstos un constante intercambio cultural, manifestaciones culturales que se enriquecen unas a otras, se redefinen y articulan, son distintas culturas conviviendo en uno mismo espacio, es por ello que Canclini (1999) en su texto la globalización imaginada dice que “La globalización sin la interculturalidad es un OCNI, objeto cultural no identificado” (p. 50). Y ese intercambio de culturas es posible porque los lugares se interconectan con mayor facilidad, la globalización y sus efectos ofrece diversas vías para hacerlo: la televisión (un colimense puede ver programas de cultura sobre Japón, y así de una u otra manera conectarse a ese país), el internet (un mexicano puede tener una platica en tiempo real, a través del mensajero instantáneo con un familiar que se fue a vivir a Europa), son tan sólo algunos ejemplos, desde luego que existen muchos más.
Sin embargo es importante señalar que desafortunadamente la globalización no se da de manera equitativa, así como muchos gozan de sus beneficios; muchos otros quedan fuera, la observan pero no son participes de ella. “En este tiempo de globalización que vuelve más evidente la constitución hibrida de las identidades étnicas y nacionales, y la interdependencia asimétrica, desigual, pero insoslayable en medio de la cual deben defenderse los derechos de cada grupo” (Canclini,1999:7). Entonces.. ¿que ha hecho también la globalización ? multiplicar las diferencias y crear nuevas desigualdades” ¿Dónde queda la “cultura global aquí? si la globalización no ha podido incluir a todos; pondré un ejemplo, existe un comunidad llamada La Sidra perteneciente al municipio de Coquimatlán, Colima, las personas que viven ahí no reciben en sus hogares señal de televisión, no tienen teléfono y hablar de Internet es impensable, estás personas no están conectadas a la globalización como lo están las personas del municipio de Colima y muchos menos estarían dentro de la llamada “cultura global”. ¿Existe entonces una cultura global? No, lo que existe es un “mosaico de experiencias culturales comunes” (Wolton, 2004:49), una organización de la diversidad más no una uniformidad cultural.
Evidentemente existe una creciente interconexión entre diversas culturas locales, nacionales e internacionales, este proceso se puede ejemplificar con la recreación de costumbres y culturas entre Estados Unidos y México que se derivan como producto de la migración entre estos países; Los mexicanos que viven en territorio estadounidense suelen reproducir festividades típicas, por ejemplo: los colimenses radicados en Los Ángeles cada año reciben al “Señor de la Expiración” en sus hogares, hacen peregrinación, le rezan y hace toda una celebración en su honor, recreando un culto religioso propio de México pero en una ciudad estadounidense, y así muchos mexicanos de diferentes estados de la República recrean muchas tradiciones propias de su lugar de origen, algunas ciudades de Estados Unidos están mexicanizándose, con esto no estoy diciendo que Estados Unidos está siendo desplazado por la cultura mexicana sino que se crean nuevas formas de convivencia entre culturas.
De igual forma en México, por ejemplo, una de las celebraciones mas tradicionales y con alto significado simbólico de nuestro país: el día de muertos, ha desarrollado una variable, pues el 2 de noviembre ya no solo se celebra el día de muertos como tradicionalmente se hacía, ahora también al mismo tiempo se celebra el halloween (una celebración que llegó a nuestro país proveniente de Estados Unidos). ambas celebraciones son efectuadas el mismo día. Por un lado podemos observar a las personas preparando sus altares de muertos con flores de cempasúchil por doquier, fotografías del difunto, pan de muerto, calaveritas de azúcar, papel picado de múltiples colores, etc. Por otro lado vemos a los niños preparando sus disfraces de monstruos feos, brujas o fantasmas para salir a pedir dulces por las calles. Con esto no estoy afirmando que una práctica cultural está desplazando a la otra, pues afortunadamente la celebración del día de muertos aun es bastante practicada en muchos lugares del país, pero lo que si puedo afirmar es que evidentemente está tradición americana está tomando un lugar muy importante en nuestro país y simpatiza con la tradición tipica mexicana, ninguna desplaza a la otra simplemente se combinan, tal como a Estados Unidos le pasa con las prácticas culturales de los mexicanos.
El panorama cultural se reconfigura constantemente, adaptándose a tiempos contemporáneos, un evidente y creciente intercambio cultural emana día con día, los procesos culturales se están hibridizando, una cultura aprende a vivir al lado de la otra, pero esto no produce un cultura común, igual para todos, las diferencias en el mundo siguen presentes y aun estamos lejos de estar todos insertos en una misma cultura, es verdad que “un patrimonio cultural del mundo está emergiendo, pero no una cultura mundial”.
BIBLIOGRAFÍA
2 García Canclini, N. (1999). La globalización, objeto cultural no identificado (Cáp. 2), en La globalización imaginada, México: Editorial Paidós.
2 García Canclini, N. (1999). Capítales de la cultura y ciudades globales (Cáp. 7), en La globalización imaginada, México: Editorial Paidós.
2 Giménez, G. (1996). “Territorio y Cultura”, en Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, Numero 4, Época II, Vol. II, Universidad de Colima.
2 Wolton, D. (2004). La otra mundialización. España: gedisa
BIBLIOGRAFÍA
2 García Canclini, N. (1999). La globalización, objeto cultural no identificado (Cáp. 2), en La globalización imaginada, México: Editorial Paidós.
2 García Canclini, N. (1999). Capítales de la cultura y ciudades globales (Cáp. 7), en La globalización imaginada, México: Editorial Paidós.
2 Giménez, G. (1996). “Territorio y Cultura”, en Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, Numero 4, Época II, Vol. II, Universidad de Colima.
2 Wolton, D. (2004). La otra mundialización. España: gedisa
